domingo, 31 de enero de 2016

Una guía para restaurar los ecosistemas de Colombia - Los páramos de la cordillera Central

Frailejones (Espeletia hartwegiana) en el Macizo colombiano
Esta serie de artículos señala las 16 áreas del país donde es más urgente emprender labores de restauración ecológica. Estas áreas incluyen las regiones más pobladas y desarrolladas y, por tanto, las que mayor degradación ambiental han sufrido; específicamente, abarcan toda la región Caribe y andina de Colombia, así como la región del Magdalena Medio y el piedemonte oriental de la cordillera.

Si usted es un propietario de una finca o un conservacionista que quiere emprender un proyecto de restauración de los bosques y de la fauna silvestre, es un buen punto iniciar conociendo su área. Antes de restaurar algo, hay que preguntarse: ¿Cómo eran los antiguos ecosistemas que había en esta región? ¿Qué especies de plantas y animales vivían aquí? ¿Cuáles siguen existiendo todavía? ¿Cuáles son las especies endémicas (exclusivas) de la región? ¿Cuáles especies están más amenazadas de extinción? Si voy a iniciar la creación de corredores de bosque en un terreno completamente despejado ¿cuáles son las especies de flora más adecuadas que debería plantar?”

Colombia es un país tan variado que la respuesta a cada una de estas preguntas es diferente dependiendo de la región. Aquí continuamos con una serie de artículos que traen la información básica para cada una de estas áreas.

 

Los páramos de la cordillera Central

Localización de los pármos de la cordillera Central
Este grupo de páramos se extiende a lo largo de la más alta y antigua cordillera que hay en Colombia, ocupando áreas elevadas por encima de los 3000 metros en los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío, Valle del Cauca, Tolima, Huila, Cauca, Putumayo y Nariño. En la forma como aquí están definidos, los páramos de la cordillera Central incluyen también los páramos del sur de Colombia (Nudo de los Pastos, Macizo Colombiano). 

Los páramos estuvieron antiguamente más extendidos y conectados durante las glaciaciones; por el contrario, en el período cálido en el que vivimos ahora, los páramos se encuentran limitados a las cimas más elevadas de las montañas, estando aislados unos de otros como una especie de archipiélago biológico. Los bloques aislados de páramos de la cordillera Central han sido clasificados en grupos así: de norte a sur, Belmira, Los Nevados, Chilí-Barragán, Las Hermosas, Nevado del Huila-Moras, Guanacas-Puracé-Coconucos, Sotará, Doña Juana-Chimayoy, La Cocha-Patascoy y Chiles-Cumbal.

El aislamiento de los páramos ha favorecido el desarrollo de numerosas especies endémicas (exclusivas), que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Plantas y animales presentes en un páramo pueden estar ausentes de otros páramos. Por otro lado, los páramos, con su vegetación acolchonada, sus lagunas y pantanos y la humedad que reina en ellos, son por excelencia las fuentes de agua que protegen y dan nacimiento a los ríos más importantes del país. Millones de colombianos, habitantes de las ciudades y del campo, dependen del suministro de agua de los páramos para sobrevivir. Debido a esta importancia estratégica y a sus características biológicas únicas, muchos páramos han sido declarados áreas protegidas. Sin embargo, son muchos los retos que todavía toca enfrentar para asegurar la conservación de estos ecosistemas, presionados por la ampliación de la frontera agrícola, la minería y el cambio climático.

 

Biodiversidad

Bromeliáceas epífitas - Macizo colombiano
La biodiversidad de la región paramuna de la cordillera Central, si bien menor que la de regiones comparables en tierras más bajas, sigue siendo elevada, teniendo en cuenta su pequeña área y difícil clima. Se puede estimar la presencia de casi 50 especies de mamíferos, 200 especies de aves, unas 7 especies de reptiles, más de 30 especies de anfibios y unas 2000 especies de plantas vasculares nativas.

 

Endemismo

Muchas especies de plantas y animales viven sólo en los páramos de la cordillera Central de Colombia y no se encuentran en ningún otro lado del mundo. Éstas son las especies prioritarias para la conservación. Si la gente de la región no las cuida ¿quién más en el mundo podrá hacerlo? Las especies endémicas exclusivas o casi exclusivas de esta región incluyen las siguientes: entre los mamíferos, la musaraña (Cryptotis colombiana) y la rata de los chusques (Olallamys albicauda – esta última también presente en la cordillera Oriental).

Entre las aves endémicas están el periquito frentirrufo (Bolborhynchus ferrugineifrons), la cotorra aliazul (Hapalopsittaca fuertesi) y el colibrí barbudito (Oxypogon stuebelii); adicionalmente, hay otras especies casi endémicas cuyas áreas de distribución se extienden hasta el vecino Ecuador, entre ellas el caracara paramuno (Phalcoboenus carunculatus), colibrí calzoncitos (Eriocnemis derbyi), cinclodes cavador (Cinclodes excelsior), tororoi medialuna (Grallaricula lineifrons) y montero paramuno (Urothraupis stolzmanni).

Los reptiles endémicos incluyen la serpiente Saphenophis tristriatus; además se encuentran tres lagartijas casi endémicas que también se extienden por Ecuador: Pholidobolus montium, Riama simotera y Stenocercus guentheri.

Los anfibios endémicos incluyen especies como los sapitos arlequín (Atelopus ardila, A. ebenoides, A. eusebianus, A. pastuso, A. sernai), sapito de páramo (Osornophryne percrassa), rana fortachona (Niceforonia adenobrachia), ranas de lluvia (Pristimantis alacolophus, P. leptolophus, P. myersi, P. obmutescens, P. peraticus, P. piceus, P. racemus, P. repens, P. scopaeus, P. simoteriscus, P. simoterus, P. uranobates, P. vicarius) y rana marsupial (Gastrotheca argenteovirens);  además de especies casi endémicas que se extienden hasta Ecuador, como los sapitos de páramo (Osornophryne bufoniformis, O. talipes), Hypodactylus brunneus, ranas de lluvia (Pristimantis buckleyi, P. curtipes, P. leoni, P. ocreatus, P. pugnax, P. thymelensis, P. unistrigatus) y rana marsupial (Gastrotheca espeletia).

Las plantas endémicas se cuentan por decenas. Una muestra de flora endémica de distribución muy localizada se presenta abajo, en la sección de especies para plantar.

 

¿Cuáles son las especies más amenazadas?

Tucán de montaña (Andigena hypogauca, VU) - D. Sherony, 2013
En el área hay por lo menos 9 especies de mamíferos que han sido catalogados como amenazados; estos son el ratón runcho (Caenolestes fuliginosus obscurus, NT), lobo colorado (Lycalopex culpaeus, VU), oso de anteojos (Tremarctos ornatus, VU), tigrillo (Leopardus tigrinus, VU), puma o “león” (Puma concolor, NT), danta de páramo (Tapirus pinchaque, EN), venado conejo (Pudu mephistophiles, VU), guagua loba (Dinomys branickii, VU) y tinajo o borugo (Cuniculus taczanowskii, NT).

Entre las aves amenazadas están el zambullidor plateado (Podiceps occipitalis, EN), pato crestudo (Sarkidiornis melanotos, EN), pato piquidorado (Anas georgica, EN), pato turrio (Oxyura jamaicensis andina, EN), cóndor andino (Vultur gryphus, EN), águila crestada (Spizaetus isidori, EN), becasina paramuna o caica (Gallinago nobilis, NT), loro orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis, EN), perico paramuno (Leptosittaca branickii, VU), periquito frentirrufo (Bolborhynchus ferrugineifrons, VU), cotorra montañera (Hapalopsittaca amazonina, VU), cotorra aliazul (Hapalopsittaca fuertesi, CR), colibrí calzoncitos (Eriocnemis derbyi, NT), tucán o terlaque andino (Andigena hypoglauca, VU), tucán o terlaque de Nariño (Andigena laminirostris, EN), tororoi medialuna (Grallaricula lineifrons, NT), cotinga buchicastaña (Doliornis remseni, EN), azulejo o tangara de montaña (Buthraupis wetmorei, VU) y conirrostro gigante (Oreomanes fraseri, NT).

Los reptiles amenazados incluyen la lagartija Pholidobolus montium (NT).

Entre los anfibios amenazados se cuentan los sapitos arlequín (Atelopus ardila, CR, A. ebenoides, CR, A. eusebianus, CR, A. pastuso, CR, A. sernai, CR), sapitos de páramo (Osornophryne bufoniformis, NT, O. percrassa, EN, O. talipes, EN), rana de cristal (Centrolene buckleyi, VU), Hypodactylus brunneus, EN, rana fortachona (Niceforonia adenobrachia, CR), ranas de lluvia (Pristimantis ocreatus, EN, P. repens, VU, P. pugnax, VU, P. simoteriscus, EN, P. simoterus, NT, P. vicarius, NT) y rana marsupial (Gastrotheca espeletia, EN).
Orquídea (Masdevallia racemosa, EN)
Entre las plantas catalogadas como amenazadas se cuentan el pino colombiano o chaquiro (Podocarpus oleifolius, VU), frailejones (Espeletia idroboi, EN, E. occidentalis, NT), piñuelas (Greigia danielii, NT, G. exserta, EN, G. mulfordii, VU, G. nubigena, CR, G. racinae, EN, G. vulcanica, NT), cardos, chupallas (Guzmania lychnis, NT, G. palustris, EN, G. pennellii, NT, Tillandsia cuatrecasasii, EN), cardones (Puya clava-herculis, VU, P. cuatrecasasii, NT, P. furfuracea, EN, P. gigas, CR, P. lehmanniana, VU, P. occidentalis, VU, P. ochroleuca, EN, P. roldanii, EN, P. vestita, VU), roble (Quercus humboldtii, VU), salvielugo (Lepechinia vulcanicola, VU), salvias (Salvia ampelophylla, VU, S. corrugata, VU, S. fuscomanicata, VU, S. pauciserrata, VU, S. tolimensis, VU), orquídeas (Cyrtochilum dipterum, VU, Masdevallia assurgens, VU, M. racemosa, EN, M. pachyantha, VU, M. uncifera, NT), curuba silvestre (Passiflora colombiana, EN).

Es muy importante conocer y proteger estas especies. Conservarlas significa usualmente conservar su hábitat; si esto se logra hacer exitosamente, se pueden llegar a salvar centenares de otras especies de plantas y de animales que comparten su hogar con las especies amenazadas.

 

¿Cuál era la flora de los antiguos bosques?

Laurel (Ocotea heterochroma)
Puede sonar raro hablar de viejos bosques en el páramo. Pues este ecosistema es más conocido por sus extensas zonas con pajonales abiertos y vegetación arbustiva. Sin embargo, amplias zonas de los páramos tienen el potencial biológico para convertirse en bosques maduros de alta montaña, si se mantienen unas condiciones básicas de estabilidad; se necesita que durante muchos siglos no ocurran incendios, pastoreo intensivo ni tala de árboles. Estas condiciones son más comunes en zonas remotas y sobre todo en hondonadas a lo largo de las quebradas. Cuando estas condiciones ocurren, se pueden observar bosques desarrollándose hasta cerca de 4000 metros sobre el nivel del mar. Por otro lado, la vegetación abierta que actualmente prevalece en los páramos representa una etapa temprana de sucesión de la vegetación, dominada por especies pioneras que soportan una plena exposición al sol. Si los incendios dejan de afectar un área, los arbustos la van cubriendo, década tras década. Luego, bajo su sombra, van naciendo árboles mayores. Y, quizás siglos después, colonizan estos bosques los árboles cuyas semillas sólo germinan en la hojarasca, bajo la sombra de los arbustos ya crecidos. Aquí damos una muestra de especies propias de la cordillera Central que tienen mayor potencial para dominar en los bosques maduros en estas zonas elevadas.

ÁRBOLES: Pino colombiano, chaquiro (Podocarpus oleifolius), pino hayuelo (Prumnopitys montana), moquillos (Saurauia bullosa, S. stapfiana), mano de osos, pumamaques (Oreopanax bogotensis, O. discolor, O. seemannianus), yucos (Schefflera bejucosa, S. bogotensis), riñon (Brunellia goudotii), granizos, silbo-silbos, ollocos (Hedyosmum cumbalense, H. luteynii), chiriguacos (Clethra ovalifolia, C. rugosa), chagualos, gaques, mandures (Clusia elliptica, C. multiflora), roble (Quercus humboldtii), laureles, jiguas (Ocotea calophylla, O. heterochroma, O. infrafoveolata, O. sericea), aguacatillos (Persea ferruginea, P. mutisii), tunos rosos (Axinaea macrophylla, Meriania brachycera), Ruagea hirsuta, arrayanes (Myrcianthes myrsinoides, M. rhopaloides), cogote, azuceno (Gordonia fruticosa), huesitos (Geissanthus andinus, G. quindiensis, G. serrulatus), carnefiambre (Roupala pachypoda), Prunus falcata, Cervantesia tomentosa, estoraque (Styrax pavonii), canelo (Drimys granadensis). PALMOIDES: Helecho (Culcita coniifolia). TREPADORAS: Pentacalia arborea, P. breviligulata, P. kleinioides, P. magnusii, P. popayanensis, P. sylvicola, P. theifolia, P. trianae, P. weinmannifolia, chaquilulo (Thibaudia floribunda), cuculmeca (Smilax domingensis), amarra corral (Smilax tomentosa), valerianas (Valeriana clematitis, V. crassifolia). ARBUSTOS: Saucos de monte (Viburnum hallii, V. pichinchense, V. undulatum), cafetos de monte (Palicourea albiflora, P. amethystina, P. aschersonianoides, P. weberbaueri). HIERBAS: Helechos (Asplenium castaneum, A. monanthes, A. peruvianum, A. polyphyllum, A. serra, A. sessilifolium, A. squamosum, A. triphyllum, Campyloneurum amphostenon, C. angustifolium, C. angustipaleatum, C. cochense, C. densifolium, Elaphoglossum affine, E. castaneum, E. cuspidatum, E. ellipsoideum, E. engelii, E. lingua, E. mathewsii, E. minutum, Lophosoria quadripinnata, Pteris muricata), Phlegmariurus callitrichifolius, P. capellae, P. eversus, P. firmus, P. hartwegianus, P. hippurideus, P. hohenackeri, P. molongensis, P. rosenstockianus, P. subulatus, P. tetragonus, anturios (Anthurium bogotense, A. oxybelium), piñuela (Greigia vulcanica), Columnea dielsii, C. strigosa, Glossoloma ichthyoderma, Peperomia acuminata, P. duendensis, P. galioides, P. hispidula, P. microphylla, P. quadrifolia, P. rotundata, P. saligna, coralito (Nertera granadensis). EPÍFITAS: Helechos (Alansmia heteromorpha, A. lanigera, Asplenium cuspidatum, Blechnum fragile, Ceradenia kalbreyeri, Elaphoglossum albescens, E. deltoideum, E. muscosum, E. rimbachii, E. vulcanicum, Hymenophyllum fucoides, H. myriocarpum, H. tegularis, H. tomentosum, H. trichophyllum, Pecluma eurybasis, Radiovittaria gardneriana, Serpocaulon eleutherophlebium, S. sessilifolium, Vittaria lineata), cardos o chupallas (Guzmania confinis, G. squarrosa, Racinaea tetrantha, Tillandsia compacta, T. complanata), Columnea peruviana, orquídeas (Cyrtochilum auropurpureum, C. pardinum, C. ramosissimum, Elleanthus maculatus, Epidendrum angustissimum, E. calyptratum, E. garayii, E. gastropodium, E. gratissimum, E. restrepoanum, Fernandezia crystallina, F. hartwegii, F. lanceolata, F. sanguinea, Lepanthes biloba, L. mucronata, L. monoptera, L. rhynchion, L. tachirensis, Masdevallia laevis, M. strumifera, Oncidium cultratum, O. sceptrum, Pleurothallis coriacardia, P. lilijae, P. secunda, Restrepia antennifera, Stelis elongata, S. ligulata, S. pulchella, S. pusilla, S. roseopunctata), Peperomia hartwegiana.

 

¿Cuáles especies plantar?

Romero de páramo (Diplostephium sp.)
Es poco lo que se ha ensayado sobre restauración de ecosistemas paramunos. Las especies mencionadas en el párrafo anterior son inadecuadas para repoblar con vegetación nativa un terreno completamente abierto, ya que, cuando son juveniles, no resisten una plena exposición al sol, al viento y a la lluvia. Pero, aparte de estas especies, casi toda la flora del páramo es pionera y, en teoría, perfecta para ser plantada en zonas plenamente expuestas. Pocas plantas en el páramo crecen rápido, así que es poco probable tener un terreno completamente restaurado antes de muchas décadas.

Algunas plantas de amplia distribución en nuestras altas montañas pueden ser plantadas en casi cualquier páramo de la cordillera Central. Otras (por ejemplo los frailejones) suelen ser endémicas de unos pocos páramos, incluso de uno solo y no deberían ser trasladadas a otros páramos. Damos entonces listados separados sobre especies generales que se encuentran en varios páramos de la cordillera Central y luego listados con una selección de especies exclusivas de páramos particulares.

ESPECIES GENERALES
ÁRBOLES: Mulatos (Ilex kunthiana, I. myricoides), encenillos, encinos (Weinmannia cochensis, W. elliptica, W. fagaroides, W. mariquitae, W. multijuga, W. rollottii), raque, rosa (Vallea stipularis), rodamonte, cuasa (Escallonia myrtilloides), platero, tagua (Gaiadendron punctatum), cucharo de hoja pequeña (Myrsine dependens), mortiños, motes, cerotes (Hesperomeles ferruginea, H. obtusifolia), salvios, gavilanes (Buddleja bullata, B. incana). PALMOIDES: Helechos (Blechnum auratum, B. loxense), palmas bobas, helechos sarros (Cyathea frigida, C. fulva, C. straminea). TREPADORAS: Cortapicos (Bomarea hirsuta, B. multiflora, B. setacea), Munnozia jussieui, M. senecionidis, guargüerón (Calceolaria perfoliata), zarcillejos (Siphocampylus benthamianus, S. hypsophilus, S. retrorsus, S. tolimanus, Fuchsia petiolaris, F. sessilifolia), zarzas, moras (Rubus bogotensis, R. compactus, R. nubigenus, R. robustus, R. roseus), coralito (Galium hypocarpium). ARBUSTOS: Chilcas (Ageratina pichinchensis, A. theifolia, A. tinifolia, Baccharis brachylaenoides, B. genistelloides, B. grandiflora, B. latifolia, B. macrantha, B. nitida, B. prunifolia, B. rupicola, B. tricuneata), romerillos, pulisas (Diplostephium bicolor, D. floribundum, D. revolutum, D. rupestre, D. schultzii, Pentacalia andicola, P. arbutifolia, P. tolimensis, P. trichopus, P. vaccinioides, P. vernicosa), Gynoxys baccharoides, G. buxifolia, G. tolimensis, Loricaria colombiana, uñas de gato (Berberis grandiflora, B. psilopoda, B. verticillata), Calceolaria microbefaria, zarcillejos (Centropogon ayavacensis, C. congestus, C. ferrugineus, Siphocampylus giganteus), Maytenus verticillata, pegamosco (Bejaria resinosa), uva de anís (Cavendishia bracteata), Disterigma acuminatum, D. empetrifolium, reventaderas, mortiños, morideras (Gaultheria anastomosans, G. erecta, G. foliolosa, Pernettya prostrata, Vaccinium corymbodendron, V. floribundum), cacagüito, chaquilulo, uva camarona (Macleania rupestris), chocho (Lupinus alopecuroides), Ribes canescens, R. leptostachyum, chites, guardarrocíos, romerillos (Hypericum juniperinum, H. lancioides, H. laricifolium), pichangas (Brachyotum ledifolium, B. lindenii), nigüitos, amarillos (Miconia bracteolata, M. chlorocarpa, M. elaeoides, M. gleasoniana, M. harlingii, M. jahnii, M. latifolia, M. ligustrina, M. orcheotoma, M. pustulata, M. salicifolia, M. tinifolia), sietecueros (Tibouchina grossa, T. mollis), laureles, olivos de cera (Morella parvifolia, M. pubescens), Ugni myricoides, carrizo, chusque (Chusquea tessellata), tintas (Monnina aestuans, M. fastigiata, M. salicifolia), velillo (Arcytophyllum nitidum), tinto (Cestrum buxifolium), Symplocos quitensis, S. rigidissima. HIERBAS: Cortapicos (Bomarea angustipetala, B. linifolia), arracachuelo (Myrrhidendron glaucescens), apio de monte (Niphogeton ternata), Ageratina gracilis, Bidens triplinervia, chicoria (Hypochaeris sessiliflora), árnicas (Senecio formosus, S. hypsobates, S. otophorus), cardones, achupallas (Puya hamata, P. trianae), carditos (Paepalanthus alpinus, P. ensifolius), oreja de oso (Castratella piloselloides), orquídeas (Epidendrum decurviflorum, E. elongatum, E. fimbriatum, E. frutex), pajas (Calamagrostis effusa, C. planifolia), cortaderas (Cortaderia bifida, C. hapalotricha, C. nitida), sobretanas (Neurolepis acuminatissima, N. aperta), Arcytophyllum muticum, valerianas (Valeriana bracteata, V. plantaginea). 

ESPECIES EXCLUSIVAS O CASI EXCLUSIVAS DE CIERTOS PÁRAMOS

BELMIRA
ÁRBOLES: Tuno roso (Axinaea fallax). CAULIRRÓSULAS: Frailejón (Espeletia occidentalis) ARBUSTOS: Romerillo (Diplostephium antioquense), zarcillejo (Centropogon carnosus), nigüito (Miconia antioquiensis), angelito (Monochaetum strigosum). HIERBAS: Piñuela (Greigia danielii), cardones (Puya ochroleuca, P. roldanii)

LOS NEVADOS
ÁRBOLES: Mano de osos (Oreopanax ruizanus, O. tolimanus), encenillo (Weinmannia tolimensis), tuno roso (Axinaea colombiana), colorado, sietecueros (Polylepis sericea – la especie se extiende hasta Perú). CAULIRRÓSULAS: Frailejón (Espeletia hartwegiana). ARBUSTOS: Baccharis caldasiana, Gynoxys apollinaris, G. bracteolata, G. cygnata, Loricaria puracensis, romerillo (Pentacalia gelida), espuelo, uña de gato (Berberis diazii), zarcillejos (Centropogon hirsutus, Siphocampylus mirabilis), salvia silvestre (Salvia tolimensis). HIERBAS: Apio de monte (Myrrhidendron pennellii), árnicas (Senecio aridus, S. isabelis, S. latiflorus, S. rubrilacunae), cardón (Puya ochroleuca).

CHILÍ-BARRAGÁN
ÁRBOLES: Encenillo (Weinmannia tolimensis). CAULIRRÓSULAS: Frailejón (Espeletia hartwegiana). ARBUSTOS: Chilca (Baccharis barragensis), romerillo (Diplostephium chrysotrichum), Gynoxys florulenta, G. induta, G. laurata, salvias silvestres (Salvia ampelophylla, S. tolimensis), nigüito (Miconia puracensis).

LAS HERMOSAS
ÁRBOLES: Encenillo (Weinmannia tolimensis), tuno roso (Axinaea colombiana). CAULIRRÓSULAS: Frailejón (Espeletia hartwegiana). TREPADORAS: Pentacalia vallecaucana. ARBUSTOS: Gynoxys induta, espuelo, uña de gato (Berberis stuebelii), salvias silvestres (Salvia ampelophylla, S. fuscomanicata), nigüito (Miconia puracensis). HIERBAS: Cardón (Puya cuatrecasasii).

NEVADO DEL HUILA-MORAS
CAULIRRÓSULAS: Frailejones (Espeletia hartwegiana, E. idroboi). TREPADORAS: Pentacalia scaphiformis. ARBUSTOS: Gynoxys columbiana, romerillos (Diplostephium glandulosum, D. pittieri, D. ritterbushii), Loricaria lagunillensis. HIERBAS: Cardón (Puya cuatrecasasii).

GUANACAS-PURACÉ-COCONUCOS
ÁRBOLES: Encenillo (Weinmannia tolimensis). CAULIRRÓSULAS: Frailejón (Espeletia hartwegiana). TREPADORAS: Zarcillejo (Fuchsia caucana). ARBUSTOS: Chilca (Baccharis paramicola), romerillos (Diplostephium hartwegii, D. pittieri), Loricaria puracensis, espuelo, uña de gato (Berberis stuebelii), salvia silvestre (Salvia ampelophylla), nigüito (Miconia puracensis). HIERBAS: Árnica (Senecio silphioides), piñuelas (Greigia exserta, G. racinae), cardón (Puya lehmanniana).

SOTARÁ
ÁRBOLES: Yuco (Schefflera marginata), tuno roso (Axinaea fallax). CAULIRRÓSULAS: Frailejones (Espeletia hartwegiana, E. idroboi). TREPADORAS: Zarcillejo (Fuchsia caucana). ARBUSTOS: Romerillos (Diplostephium hartwegii, D. pittieri), nigüito (Miconia spinulidentata), Symplocos ramuliflora. HIERBAS: Ageratina sotarensis, cardones (Puya cuatrecasasii, P. furfuracea).

DOÑA JUANA-CHIMAYOY
ARBUSTOS: Romerillo (Pentacalia fimbriifera).

LA COCHA-PATASCOY (varias especies son compartidas con el vecino Ecuador).
ÁRBOLES: Mano de oso (Oreopanax niger), yuco (Schefflera marginata). CAULIRRÓSULAS: Frailejón (Espeletia pycnophylla). TREPADORAS: Zarcillejos (Fuchsia caucana, F. dependens, F. vulcanica), curuba silvestre (Passiflora colombiana). ARBUSTOS: Chilcas (Baccharis cochensis, B. granadina), romerillos (Diplostephium glandulosum, D. hartwegii, D. rhododendroides), zarcillejos (Centropogon hartwegii, Siphocampylus paramicola), amarillo (Miconia bordoncilloana). HIERBAS: Piñuelas (Greigia exserta, G. mulfordii, G. nubigena, G. racinae), cardones, achupallas (Puya gigas, P. lehmanniana, P. vestita)

CHILES-CUMBAL (varias especies son compartidas con el vecino Ecuador)
ÁRBOLES: Capote (Polylepis incana – la especie se extiende hasta Perú). CAULIRRÓSULAS: Frailejón (Espeletia pycnophylla). TREPADORAS: Zarcillejo (Fuchsia vulcanica). ARBUSTOS: Chilcas (Ageratina pseudochilca, Baccharis cochensis, B. padifolia), romerillos (Diplostephium glandulosum, D. hartwegii, D. rhododendroides, Pentacalia befarioides), Loricaria ilinissae. HIERBAS: Cardones, achupallas (Puya clava-herculis, P. lehmanniana).


Para humedales por toda la región, resultan adecuadas las siguientes especies: helecho (Blechnum loxense), chilca (Ageratina tinifolia), frailejones (Espeletia spp.), romero de páramo (Diplostephium revolutum), cardones (Puya spp.), cortadera (Carex pichinchensis), rodamonte (Escallonia myrtilloides), juncos (Juncus echinocephalus, J. ecuadoriensis, J. effusus) y chusque o carrizo (Chusquea tessellata).