Conocer la reserva
Bosque de la Reserva natural La Esperanza |
Una de las preguntas claves de una reserva natural es qué especies de organismos alberga. Qué especies endémicas y amenazadas hay en el lugar. Qué especies de fauna y flora se están ayudando a conservar.
Hace 10 años fui contratado por la recién establecida Reserva Natural La Esperanza, en Jardín, Antioquia, para empezar una caracterización. Y en los últimos 2 años he seguido realizando esta caracterización con más detalle, con varias visitas adicionales.
Gracias a estos trabajos detallados, hoy sabemos que en las 30 hectáreas de la Reserva Natural La Esperanza se encuentran importantes restos de bosques maduros, con sus valiosísimos árboles centenarios, con viejas lianas, con orquídeas, quiches y otras epífitas, con palmas de montaña, con troncos muertos tan apreciados por carpinteros, loros, tucanes y escarabajos de bosque. También se encuentran bosques más jóvenes y una gran cantidad de espacio (antiguos cultivos de café y banano) donde se está ahora restaurando uno de los bosques más biodiversos y amenazados de la zona, el que crece en la franja de clima cafetero, entre 1900 y 2000 m de elevación.
Las cifras de especies
Orquídea Sobralia en el bosque maduro |
Gran parte de estos registros (más de 5000 observaciones correspondientes a más de 1100 especies de organismos) han sido subidos a la plataforma Naturalista, donde quedan compartidos y fáciles de visualizar con sus respectivas fotografías: https://colombia.inaturalist.org/projects/biodiversidad-de-la-reserva-natural-la-esperanza
Descubrimientos y endemismos
Arrayán hoja de guamo (Myrcia antioquensis) |
Tamaño y conectividad
Olinguito (Bassaricyon neblina) en La Esperanza |
Por otro lado, es muy grande la importancia de reservas de pequeño tamaño para conservar, por sí mismas o en asociación con otros bosques conectados, una serie de especies, como árboles de bosque maduro, orquídeas y palmas nativas, arbustos de sotobosque, insectos y otros invertebrados, anfibios, reptiles, aves comunes y mamíferos pequeños. A menudo, estas reservas de pequeño tamaño o “islas de biodiversidad” son las únicas opciones viables para la conservación de un gran porcentaje de la biodiversidad no incluida en áreas de conservación mayores, como los Parques Nacionales.
Conteos en La Esperanza
Orquídea Prosthechea mejia |
Usando estos intervalos, se encontró que entre las especies nativas presentes en la reserva 70 son abundantes (incluye especies clonales, que se extienden mucho por rizomas, donde es difícil determinar el número de individuos), 120 especies son comunes y 286 especies son raras.
Entre las especies de bosque abundantes representadas en la reserva se cuentan algunos helechos, anturios, dos especies de quiches o bromeliáceas, tres especies de orquídeas, tres especies de cordoncillos (Piper) y un arbolito clave para la regeneración de los bosques jóvenes: el nigüito (Miconia theizans).
Entre las especies de bosque comunes registradas en la reserva se cuentan otros helechos, como el sarro o helecho arborescente (Cyathea), anturios, filodendros y otras aráceas, tres especies de palmas nativas, otras tres especies de bromeliáceas, doce especies de orquídeas, hierbas gigantes como el platanillo (Heliconia griggsiana); arbustos y arbolitos de sotobosque como especies de Besleria spp., Picramnia gracilis y aguadulces o cafetos de monte (Palicourea angustifolia, Palicourea longirostris); árboles de bosque maduro como el barcino (Calophyllum aff. brasiliense), granizo (Hedyosmum racemosum), chiriguaco (Clethra fagifolia) y laurel (Nectandra acutifolia); y árboles de rápido crecimiento tan importantes para la fauna como el drago (Croton mutisianus), carate (Visma baccifera), punta de lanza (Miconia caudata) y yarumo (Cecropia angustifolia).
Estos dos grupos (abundantes y comunes), especialmente el primero, son aquellos que pueden mantener poblaciones especialmente grandes e importantes para la conservación, incluso en reservas de pequeño tamaño.
Dentro del grupo de especies comunes destaca la presencia de endémicas como la arácea Philodendron elegans, el bejuco Dendrophorbium barkleyanum, la melastomatácea Miconia coronata y la orquídea Prosthechea mejia, resaltando la importancia que una reserva pequeña puede tener para conservar al menos algunas decenas de ejemplares de estas especies claves.
Las especies raras
Gallinazo morado (Magnolia yarumalensis) |
En La Esperanza contar especies raras nos ha ayudado a detectar especies particularmente importantes, de las que quedan muy pocos ejemplares en pie (como el arrayán hoja de guamo mencionado arriba). Eso nos ha permitido incluir estas especies en la lista de prioritarias para propagar en el vivero de la reserva. ¡Y se han propagado! Con este criterio, y siempre con el juicioso trabajo de Andrés Uribe, se han logrado plantar nuevos ejemplares de especies como el guanábano de monte (Annona cherimolioides), Brunellia sp., chocho azul (Abarema lehmannii), laureles (Beilschmiedia pendula, Ocotea macrophylla, Ocotea valerioana), palo santo o ceiba de clima frío (Spirotheca rosea), cedro (Cedrela montana), higuerón (Ficus tonduzii) y arrayanes (Myrcia spp.) ¡Pronto crecerán aquí muchos más ejemplares de todas estas especies!
Teniendo en cuenta lo mencionado, ¿creen ustedes que las reservas pequeñas, guardadas las proporciones, pueden tener un papel en la conservación de la biodiversidad?
¿Creen ustedes que contar especies y detectar cuales son numerosas y cuales son raras puede tener una influencia en la conservación?
Arrayán hoja de guamo (Myrcia antioquensis) en el vivero de La Esperanza |