domingo, 15 de febrero de 2015

Del Caribe a los Andes - Una invasión alada

Tordo llanero (Quiscalus lugubris) - M. Friedel - 2010

Registro en las montañas

A comienzos de enero de este año pasé varios días con mi familia en las afueras de Villa de Leyva. En el seco valle los días amanecían frescos, con cielos despejados, ambientados con los cantos de mirlas blancas, copetones y chirlobirlos. En una de esas mañanas (2 de enero), oí los reclamos de un pájaro extraño para mí. Me asomé a la ventana para ver si podía encontrarlo y en efecto lo hice a los pocos segundos: el pájaro estaba posado en un poste de conducción eléctrica, emitiendo unos sonidos agudos y rechinantes. Su plumaje, negro y brillante como el de un chamón (Molothrus), su pico largo y terminado en punta; lo más distintivo resultó siendo la cola, que en vez de descansar plana, como en un ave normal, estaba girada de modo que uno de sus costados apuntaba hacia abajo y el otro hacia arriba. Ahí mismo el pájaro siguió volando, permitiéndome sólo unos segundos más de observación. Ya había sido suficiente para identificarlo: se trataba de un tordo llanero o chango llanero (Quiscalus lugubris). La observación resultó fascinante para mí, pues se trataba de la primera vez que veía este pájaro, más propio de las llanuras de la Orinoquía y de la costa Caribe, en una región montañosa del interior del país, a 2100 metros de elevación.

 

Ingreso desde Venezuela

Hasta hace poco más de 20 años el tordo llanero se encontraba limitado a un área comprendida por los llanos del Orinoco, las Antillas menores y las regiones costeras del Caribe desde Venezuela hacia el oriente, hasta el norte de Brasil. En la Guía de las Aves de Colombia, de Hilty y Brown (publicada en 1986) el área de distribución reportada para el tordo llanero en el país está confinada a los Llanos Orientales.

Hasta que, a comienzos del siglo XXI, aves procedentes de la costa de Venezuela empezaron a ingresar primero a la Guajira y luego al resto de la costa Caribe colombiana. Los primeros reportes de estas aves en los departamentos de la Guajira y Magdalena son del año 2005. A partir de entonces, las aves empezaron a tomar hacia el sur y a subir por las montañas. Tomás Darío Gutiérrez, gran naturalista del valle del río Cesar, me contaba el año pasado que ya era posible ver a los tordos llaneros en las partes altas de la serranía de Perijá, a más de 3000 metros de elevación.

 

Tordos en el altiplano

Hembra o juvenil - www.birdphotos.com
En la última versión (en inglés) de la Guía de campo de las aves de Colombia de Proaves se dice que el tordo llanero es uno de los pájaros que más rápido se está extendiendo en Colombia; en el mapa de distribución del libro aparece ya registrado en la región Caribe, el Magdalena Medio, el Bajo Cauca y el altiplano cundiboyacense. El rango altitudinal que se registra en esta publicación va desde el nivel del mar hasta 3100 metros de elevación.

El ave que observé, bien adentro del país, confirma el rapidísimo avance de la especie. Al investigar un poco más sobre el tordo llanero, siguieron apareciendo más registros. En la base de datos de sonidos de aves “xeno-canto” (www.xeno-canto.org)  pude ver que ya hay registros de estas aves en Bogotá, grabados por Oswaldo Cortés en el humedal de Jaboque en octubre de 2011; y un registro de la laguna de Tota, en octubre de 2013, grabado por Johana Zuluaga. Es más, en la Guía de aves de la Sabana de Bogotá, de la ABO, publicada en el año 2000, se hace mención de por lo menos 4 individuos de tordo llanero registrados en el humedal de Tibanica en Bogotá. Éste es quizás el reporte más antiguo de la especie en el interior del país, que precede en por lo menos 5 años a los registros de la costa Caribe; es difícil decir si estos primeros registros de Bogotá correspondan a individuos que emigraron directamente de los Llanos o si corresponden a ejemplares liberados o escapados de cautiverio. En todo caso, así como van las cosas, en unos pocos años el tordo llanero puede terminar haciendo parte de la avifauna regular del altiplano cundiboyacense y de gran parte del occidente de Colombia.

1 comentario:

  1. Siempre había querido leer algo sobre este pájaro, tan común en la ciudad de Caracas. Gracias!

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